No es muy normal que un director de orquesta famoso se case con su pareja tras 38 años de convivencia, y menos aún que lo haga con alguien del mismo sexo. Por eso, y como soy firme defensor del matrimonio homosexual, vaya mi más cordial felicitación a Michael Tilson Thomas por dar este paso adelante en una profesión, la de músico dedicado al repertorio clásico, en la que muchos artistas famosos, incluyendo algunos genios, han sufrido en silencio por no atreverse a salir del armario, mientras algunos pocos, caso de Dimitri Mitropoulos, sufrieron serias consecuencias por atreverse a hacerlo.
Aprovecho para indicar que mis actuales ocupaciones me van a impedir actualizar el blog en unos cuantos días. Quede hasta entonces esta imagen de la boda, distribuida en Facebook por la San Francisco Symphony, como testimonio de que a pesar de los vientos que soplan en dirección contraria (en el mundo de la clásica hay que lamentar las posturas homófobas de Valery Gergiev y Anna Netrebko, entre otros), las leyes se siguen abriendo en busca de la felicidad del mayor número de personas.
¡Enhorabuena, Michael!
Un cajón de sastre para cosas sobre música "clásica". Discos, conciertos, audiciones comparadas, filias y fobias, maledicencias varias... Todo ello con centro en Jerez de la Frontera, aunque viajando todo lo posible. En definitiva, un blog sin ningún interés.
martes, 4 de noviembre de 2014
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